jueves, 21 de enero de 2021

Cuando no me ves

 Seguí a pesar de las señales, porque por qué no. No puedo perder nada por darle una oportunidad.

Lo tenía que intentar, abrir un poco la coraza para ver qué pasaba. Y lo que pasó fue la vida atropellándome. Dejé de reconocerme en el espejo cuando me miraba. Dejé que decidiera por mi porque estaba demasiado aterrada como para cerrar la puerta a esas alturas. Dejé que pasara lo que me había prometido que no volvería a suceder. Y las ganas de llorar se hicieron insoportables mientras mi cabeza le gritaba que se fuera, pero mi boca solo podía articular un "si, lo siento, quédate".

E igual tiene razón y lo que pasa es que en mi cabeza lo puse como el malo de la peli cuando en realidad no lo era. 

Lo intenté y paré antes de perderme del todo en el intento. Y ahora naufrago entre las dudas, y sigo sin reconocer a la persona que me devuelve la mirada desde el otro lado del espejo. Pero me sonríe y se abraza con todas las personas bonitas que hay en mi red afectiva. Me repiten que no reble, que soy fuerte y que me quieren, y yo ya no necesito mucho más.

No hay comentarios:

Publicar un comentario