domingo, 26 de julio de 2020

Ja era fort

A veces la sensación de sentirme en casa es tan fuerte que por un momento olvido que estoy a miles de kilómetros. Los momentos se asemejan tanto entre si, que tengo que cerrar los ojos y respirar hondo para saborearlos bien y recordarme que ese sentimiento no depende del lugar, sino de mi misma. Que todo nace en el corazón y me encanta sentir como se expande, llenando horas enteras de risas, porque aunque esté con un montón de personas desconocidas, hacen que me sienta cómoda. Dejé de sentirme extraña en mi propia piel, y aunque a veces sigo sin reconocerme, la vida me parece mucho más fácil y bonita ahora.