viernes, 14 de noviembre de 2014

Ahora

Carta a mi yo de 30 años.

Quizás es una idea y un hecho extraños escribir una carta a mi yo futuro, porque quizás ni la recuerde, pero hoy, a diez días de cumplir los veinte creo que es necesaria, por ninguna razón en particular, quizá para poner en orden mis ideas o simplemente para poder ver dentro de una década si todo lo que tenía planeado se ha cumplido, alegrándome si ocurre y quizás decepcionándome si en el momento de leerla veo que nada ha ocurrido como tenía pensado. Aunque la verdad es que no sería nada grave, los planes a largo tiempo suelen cambiar y ya sabes, carpe diem, vive el momento y esas cosas, que el tiempo corre, cuesta abajo y no frena hasta que te das el golpe. Lo que sí que tengo claro 100% es que quiero seguir siendo feliz, con o sin motivos contundentes.
En principio has de tener terminados los grados de integración social y animación sociocultural y estar trabajando de ello, porque has encontrado lo que te da la chispa para levantarte cada día y sudar de la rutina, porque como dicen por ahí, la rutina no es rutina si haces algo que de verdad te gusta.
Tienes que haberle devuelto el dinero de Roma y de la uni a tu madre, bueno, y todos los préstamos que te ha hecho en todos estos años, que seguro que han sido unos cuantos.
Haber pisado África al menos una vez o América Latina en su defecto.
Vivir en la ciudad que te apetezca, de verdad, ahora mismo me da igual cual, como si sigues en Barcelona (aunque ambas sabemos que siempre te has querido ir, si no has podido aún, tranquila, ya lo conseguiremos)
Tener coche própio (vamos esta es fácil, ya tienes treinta, no puedes ir en coches ajenos o no tener el tuyo propio!)
Que te siga gustando la música tanto como ahora, o más si puede ser.
Vivir en tu propia casa, no en la de tus padres, y tenerla decorada a tu gusto, ya sabes con luces de colores, paredes de colores vivos...
Conservar a tus amigos de ahora y haver sumado unos cuantos más.
Seguir escribiendo de tanto en tanto, que ya sabes que te va bien.
Tener pareja o no es secundario, sabes que volverás a caer, porque la primera vez no es la última (quizás tienes suerte y si que es así, pero quien sabe...), lo importante es que no olvides todo lo aprendido anteriormente.
Y sobre todo, seguir encontrando razones para sonreír día a día, como sonríes ahora, sin motivo y con todas las ganas del mundo, porque eres grande pequeña, y si te lo propones, toda esta lista puede estar cumplida dentro de diez años, porque yo creo en ti.

Por cierto! te recuerdo que has de ir rapada, ya tienes treinta, cumple tu promesa!

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